domingo, 8 de marzo de 2009

2009...

Fuiste un bocado dulce,
rojo diamante-cristalino,
el contorno de tu acento pareció traido de rieles floridos,
tras montículos de años-tierra naciste,
tres años de cordillera nos separan ME DIJO EL CALENDARIO...
Y aún así arrastraste tu acento tal tren en alerta,
acariciándome con un VENÍ rotundo,
que me cerró los poros de la lengua.

Adoro mecer mi sueño en trenes de sábanas,
de un negro cegador de hollín de la noche.

frotar mi maquinaria al frenar,
contra la panza de hierro del camino,
contra la estela de rieles que consumo...
susurrá impetuosamente: CALLATE Y DORMÍ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario