Ciertas hojas grises de venosas garras,
De desplante altivo, filosas, aladas,
Impregnábanse a mis carnes terneras,
Las fueron horadando tal bisturí con velo de desgracias.
Y así fui:
Trago sordo de bolo negro,
paladas-palabras de hadas inflamadas,
Sorbo dulce de amarga corteza de raulí.
Rayo oscuro de luna rojiza (sangrante)
Paso agigantado de hormiga lacónica.
Siervo fiambre de pétalos de hierro.
Un acorazado a sacos de dientes fulgurantes,
¡Ululante engendro del crear cayendo de bruces!
¡Oh amadas hojas grises!
¿hasta cuando las aborreceré?
No hay comentarios:
Publicar un comentario